¿Cómo trasplantar las plantas de interior?

Si estás pensando en mudar tu planta de interior de maceta porque la maceta ha quedado pequeña para la planta, se ha roto, las raices estan muy apretadas, o simplemente quieres otro diseño/modelo de maceta, en este artículo te contamos cuál es la manera adecuada para trasplantar las plantas de interior.

En muchos de los casos de las plantas de interior ocurre que con el paso del tiempo las macetas quedan pequeñas para estas ya que han crecido de tamaño y necesitan una maceta que le pueda brindar mayor espacio, hacer un trasplante no es muy fácil como suena, existen ciertos detalles que hay que tener en cuenta para que no sea un intento fallido. Te animamos a que sigas leyendo este artículo para enterarte de toda la información necesaria sobre este tema.

¿cómo saber cuándo trasplantar una planta de interior?

Como dueños de las plantas que tenemos, antes de informarnos sobre como saber cuando trasplantar nuestra planta de interior, debemos conocer bien a nuestras plantas para así detectar alguna señal que nos esté dando.

el mejor periodo para hacer un trasplante

En la inmensa mayoría de los casos lo mejor es trasplantar una planta de interior en primavera (finales de febrero hasta junio). La planta de interior obtiene más energía durante este periodo, esto debido al aumento de la temperatura y la intensidad de la luz.

señales para hacer un trasplante

Algunas señales que podemos recibir de nuestras plantas para el trasplante son:

• Las raíces salen por los agujeros de la maceta o se asoman en la superficie.
• Se ha paralizado o ralentizado el crecimiento de la planta.
• Se ha deteriorado el sustrato y ha perdido su calidad.
• La planta ha generado un hijuelo y deseas propagar la planta.
• Las raíces presentan signos de problemas radiculares.
• Plagas o enfermedad presente en el sustrato.
• La planta ha sufrido alguna rotura o golpe que requiera un trasplante.

¿cuándo trasplantar una planta recién comprada?

Cuando llevamos a casa una nueva planta, lo único que queremos hacer es hacerla sentir bien en casa, en ese intento de hacerla sentir bien podemos llegar a pensar que la planta necesitaría un trasplante, pero en el caso de una nueva planta adquirida, el trasplante no es recomendable.

Llevar una planta nueva a casa, esto ya supone un gran estrés para la planta pues estamos cambiando varios factores a los que la planta estaba acostumbrada como son la intensidad de luz que recibía, la temperatura o la humedad a la que estaba sometida. Por regla general no se aconseja un trasplante inmediato para las plantas que son recién llegadas a casa. Por nuestra experiencia podemos decir que lo mejor sería esperar unas 4 semanas hasta realizar el trasplante.

pasos para trasplantar una planta de interior

1. El paso 1 consiste en regar bien nuestra planta lo mejor un día antes del día que tenemos planeado trasplantar.
2. Una vez llegado el día y el momento del trasplante, coloca tu mano en la parte superior del sustrato e invierte la maceta. Da unos pequeños golpes en la parte inferior de la maceta con el fin de que el cepellón se deslice. Si el cepellón no se desliza fácilmente, se aconseja separar el cepellón de la maceta bordeando un cuchillo para separarlo sin dañar a las raíces.
3. Inspecciona las raíces para saber que están sanas. Si están muy apretadas, puedes intentar separarlas un poco sin hacerle daño. En algunos casos puede que necesiten una pequeña poda de unos centímetros o que se retiren las raíces que están en mal estado. En este paso también se recomienda observar el sustrato y retirarlo si huele mal o tiene moho. Si todo está bien con las raíces, en lo posible no alteres nada.
4. En este paso ya debes tener seleccionada una nueva maceta para tu planta, por lo general se aconseja que sea un 20 por ciento más grande el díametro de la maceta del tamaño en el que se encontraba.
5. Primero debes colocar algunos trozos de piedra en la base para mejorar el drenaje y luego un buen puñado de abono en el fondo de la nueva maceta, ahora coloca el cepellón en el centro de la maceta y que la parte superior quede a unos centímetros por debajo del borde de la maceta. Luego, rellena la maceta con más abono o tierra fértil sin presionar demasiado, recuerda que quieres que las raíces se expandan con facilidad.
6. Por último paso puede que necesites agregar más abono en la superficie del sustrato, puedes hacerlo pero sin que llegue hasta el tope de la maceta, recuerda que debe quedar un espacio para el riego. Coloca la maceta en un sitio donde pueda drenar bien el exceso de agua, una vez que deje de gotear ya puedes dejarlo en su lugar habitual. No será necesario volver a regar hasta que el sustrato muestre signos de sequedad.

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