¿Cómo revivir una planta seca, ahogada o enferma?

Alguna vez se te ha muerto una planta porque no sabías cómo actuar para salvarla? O estás en una situación en donde has probado de todo para salvar a tu planta casi muerta y aun así sigue sin mejorar? Si estás leyendo este artículo es porque te encuentras en una situación complicada con tu planta, y aquí te contamos trucos de cómo salvar a tu planta casi muerta ya sea por exceso de agua, por falta de agua o por otra circunstancia.

Afortunadamente, esta es una situación que podemos evitar y no significa el final de las plantas precisamente. No te preocupes si has llegado a casa u oficina y has encontrado a tus plantas secas porque no recibieron riego o por otro factor, en este artículo te mostramos cómo recuperarlas.

introducción

Muchos hemos tenido una planta favorita que queríamos mucho y al final se nos ha acabado muriendo. En especial ocurre esto cuando los dejamos desatendidos por largos periodos de tiempo. Y es que las plantas que tenemos en la casa, jardín u oficina también son seres vivos que requieren de nuestra atención para seguir viviendo, así como las mascotas.

recomendaciones para recuperar a tus plantas casi muertas

Las plantas pueden morir por diferentes factores, ya sea por exceso de agua, por falta de agua o por alguna enfermedad. Si has estado fuera de casa por dos semanas, no has dejado sistema de riego a tus plantas de interior y están expuestas al sol es muy probable que no soporten mucho tiempo. Lo mismo ocurre con las plantas de exterior, si no ha llovido suficientemente algunas pueden tener un aspecto de planta triste con hojas caídas.

¿Cómo revivir una planta seca?

• Eliminar todos los tallos y las hojas marchitas. Si la deshidratación fue muy severa la poda debe ser más intensa, no temas, este paso es muy importante para que la planta pueda utilizar la poca fuerza que le queda en las zonas que aún están sanas porque de nada le sirve seguir mandando nutrientes a las zonas muertas ya que así nunca se recuperara. Y recuerda desinfectar siempre las herramientas de poda, en caso contrario, podría ser contraproducente para tu planta.
• Comprobar primeramente que no haya sido atacada por una plaga. Luego de esto, retirar con mucho cuidado la capa superficial del sustrato, ya que esta capa suele endurecerse y no permite el paso del agua a la hora del riego.
• Cuando hayas retirado la capa superficial debes retirar el cepellón (cepellón: tierra o sustrato que envuelve las raíces de una planta) de tu maceta o del terreno con mucho cuidado, sin dañar las raíces en el proceso.
• Una vez retirado el cepellón debes sumergir este en agua tibia por al menos 10 minutos para que la planta vuelva a hidratarse. Es importante que el agua sea tibia realmente ya que este permite una mejor penetración a través del sustrato.
• Dejar escurrir el exceso de agua del cepellón en algún plato y luego trasplantarlo en una maceta con nuevo sustrato.
• Coloca a la planta en un lugar iluminado pero que no reciba luz solar de forma directa.

Es importante mencionar que estas recomendaciones para salvar a tu planta casi muerta por estar seca, podría funcionar solo la primera vez, si le vuelve a ocurrir en otra ocasión será muy difícil que pueda sobrevivir.

¿Cómo salvar una planta ahogada?

En caso de haber regado demasiado a tu planta, ya sea porque es una especie que no tolera mucho riego o porque la maceta no tenía un drenaje adecuado, es una situación similar a no haberla regado por un tiempo. Lo vas a notar porque la planta tiene las hojas secas y las puntas amarillentas. Para recuperar una planta ahogada sigue las siguientes recomendaciones:

• Retirar el cepellón de la planta como el caso anterior, con mucho más cuidado ya que una planta ahogada se puede romper con mayor facilidad. Deberás ser muy cuidadoso con sus tallos y en especial con sus raíces. Golpea los lados de la maceta para que las raíces se suelten de los bordes.
• Una vez extraído el cepellón limpialo bien de la tierra con mucho cuidado, sin mojarla para así liberar las raíces de la tierra húmeda.
• Una vez que la planta se encuentre limpia de tierra húmeda, envuelvela con papel absorbente y déjala reposar por un día entero, si ves que el papel se empapa en exceso mucho debes cambiarlo por uno seco.
• Una vez que haya pasado el día, poda las raíces podridas (las que están muy marrones) y vuelve a sembrar tu planta sin regarla en unos 3 días.

Para evitar problemas futuros ya sea por exceso o falta de riego, es importante que investigues sobre el riego que necesita la especie de planta que tienes en tu casa u oficina.

¿Cómo recuperar una planta enferma?

Generalmente las plantas pueden enfermarse por dos causas principales: los hongos o las plagas. Según el tipo de afección que tenga tu planta deberás tratarlos con remedios caseros diferentes para salvar a tu planta enferma.

• Salvar una planta con hongos. Esta técnica es muy complicada pero siempre vale la pena intentar. En primer lugar debes eliminar el problema que ha traído al hongo como puede ser el exceso de humedad, y después tratar a tu planta. Para ello debes limpiar las hojas, extraer el cepellón y limpiar muy bien las raíces con cuidado. Cambia la maceta y el sustrato por completo extremando cuidados con tu planta. Al hacer el cambio por completo puedes utilizar fungicidas caseros.
• Salvar a una planta con plagas. Las plagas son más fáciles de tratar que los hongos, y una vez identificada y eliminada de sus hojas y tallos la planta se empezará a reponer inmediatamente ya sea pulgón o cochinilla (para tratar a las cochinillas o saber más de ellas puedes acceder a nuestro artículo de cochinillas en plantas). Lo que debes hacer es podar todas las partes secas de la planta y dejarla en una zona bien iluminada, no en donde haya luz solar directa, y toma mucho cuidado con los riegos y fertilizantes. Por último puedes agregar un insecticida casero.

¡cuida tus plantas!

Ahora que te hemos proporcionado información y consejos acerca de el salvamiento de tu(s) planta(s), ya sabrás como actuar en estos casos. Es importante que conozcamos a nuestras plantas, que las inspeccionemos con cierta frecuencia con el fin de actuar pronto en caso de detectar alguna anomalía. Con el cambio de las estaciones, las circumstancias en la que crecen las plantas cambian también. Tendrás que adaptar el riego, la frecuencia del riego, que al fin del cabo eso es la clave vital para mantener tus plantas felices.

Tus plantas te lo agradecerán si los tratas con cariño, los riegas, los nutres y también los inspeccionas para ver que todo esté marchando bien.